sábado, 14 de febrero de 2009

El trivial San Valentín



Es el día de la adoración al dios Eros o llamado Cupido, en la antigua Roma. El día en que se emparejan las aves en los países nórdicos, el día en que conmemoramos a San Valentín, un sacerdote cristiano que hacia realidad el anhelo de los soldados de poder casarse, a expensas de lo que dictaba el emperador Claudio. El supuesto día de la “amistad” creado para que los solteros involuntarios puedan celebrar también…

El día que que inexplicablemente, lo trascurro sin una enamorada, será quizás que el destino que se ensaña conmigo o será que me salva de esa celebración vaga nada creativa, repetitiva, predecible. Donde inesperadamente todos despiertan románticos y afanosos, donde las riñas y disputas pueden ser perdonadas para no quedar mal con los demás, Donde las discotecas, hoteles, florerías, vendedores de todo tipo de chucherías… son los grandes beneficiados de este éxtasis popular.

No quiero ser el intolerante y peludo Grinch de San Valentín, este día se enmascara en el romanticismo y los detalles, que pocas personas son o no están enterados, se regalan clásicos como lo empalagosos chocolate, las bienvenidas rosas, las infaltables tarjetas de amor embriagadas de corazones y cupidos, las bien intencionadas cenas y los repetitivos peluches, lo que en líneas generales lo realizan los hombres teniendo una participación de supuesto romántico activo, esperando una recompensa y las mujeres, en la mayoría de los casos, son románticas pasivas solo esperan recibir sin tomar ninguna acción, esperan ser sorprendidas, asombradas, adoradas…..

Imagino a las personas que salen de una relación, que fueron engañados, o las que acaban de terminar con sus enamorados (as) días antes de este día, los imagino mirando la televisión, siendo bombardeados por mensajes de amor en su programación, o hartos de eso, escuchar en cada emisora de radio canciones románticas de los populares Alberto Plaza, Enrique iglesias, Alejandro Sanz, que inexplicablemente se ponen de moda todo febrero, nadie se compadecerá de ellos o ellas este día……

Para terminar le dejo con un chiste algo sarcástico sobre el día de San Valentín

Una mujer se levanta por la mañana, despierta a su marido y le dice:

-Cariño, he tenido un sueño maravilloso.

He soñado que me regalabas un collar de diamantes por San Valentín.

¿Qué querrá decir?

El marido le contesta:

-Lo sabrás en San Valentín...

Llega el día de San Valentín y el marido entra

en casa con un paquete en la mano.

La mujer, emocionada, se lo quita de las manos, y rasga nerviosa el papel,

abre rápidamente la caja y encuentra un libro titulado:

"El significado de los sueños".

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